Entendiendo las Emociones
Ayudar o cuidar a un ser querido enfermo, suele ser una actividad que no se escoge, esta llega a nuestra puerta por diversas razones y en muchas ocasiones genera cambios drásticos en la persona que debe cuidar del otro. Ser cuidador es algo que se hace por amor, obligación, gratitud, por evitar críticas o censuras de nuestros seres queridos, por deber moral, reciprocidad, sentimientos de culpa, altruismo, etc.
Ninguna experiencia como cuidador es igual a otra y en el día a día podrá tener momentos de alegría, satisfacción, culpa, miedo e incluso tener sentimientos contradictorios como sentir amor, gratificación y a su vez enfado.
Tristeza y depresión
​
Cuidar a un adulto mayor en ocasiones puede ser agobiante y sentimientos de tristeza pueden aflorar.
​
En general las personas que manifiestan tristeza atraviesan por momentos de ira o rabia frente a los eventos en los que sienten que pueden hacer algo y terminar en episodios de tristeza cuando piensan que no pueden hacer nada para cambiar su situación actual. La forma cómo reaccionan las personas ante una misma situación no es igual y está determinado por patrones de personalidad, esquemas cognitivos y el entorno sociocultural.
​
Una persona con una muy baja autoestima, facilidad para sentirse culpable y un alto nivel de exigencia consigo mismo, tendrá una alta tendencia al neuroticismo y por lo tanto más probabilidad de sentirse triste.
​
Variables cognitivas relacionadas con lo que se conoce en psicología como personalidad melancólica ,el ser pesimista, extremadamente rígido, un sentido del deber elevado, una ética y moral exigentes, tienen una facilidad asombrosa para sentir tristeza debido a que tienen poca capacidad de adaptación a los cambios.
​
De otro lado una persona con ausencia o pocos logros a lo largo de su vida o una acumulación de eventos desfavorables puede desarrollar una indefensión aprendida que se manifieste a través de una tristeza extrema.
​
Es importante identificar cuando la tristeza deja de serlo para convertirse en depresión y buscar ayuda en caso de ser necesario.
​
Como identificar la depresión?
Algunos sentimientos presentes en la depresión son los siguientes:
​
Sentimiento persistente de tristeza, ansiedad o vacío.
Desesperanza.
Pesimismo.
Culpa.
Inutilidad.
Impotencia.
Anhedonia (incapacidad de obtener placer o disfrutar, por ejemplo, en compañía de los seres queridos, viendo una película…)
Dolor emocional
Es normal sentir dolor emocional, en especial si la persona a nuestro cuidado es un hijo, la pareja o los padres. Es difícil detectar el dolor emocional ya que muchas veces solo se manifiesta algo de cansancio o desgano, sin embargo dicha actitud termina por convertirse en una constante que puede manifestarse incluso con alteraciones físicas.
Algunas de las razones que dan origen al dolor emocional pueden estar relacionadas con:
La posibilidad de que enferme gravemente o verle morir
Pérdida del tiempo libre.
La cancelación de actividades importantes como el estudio o el trabajo debido a las responsabilidades.
​
Enojo
El enojo es un estado emocional que varía en intensidad y puede ir desde una irritación leve hasta una furia e ira intensa.
Como otras emociones el enojo está acompañado de cambios psicológicos y biológicos que alteran su ritmo cardiaco y presión arterial así como del nivel de hormonas de frecuencia cardíaca y presión arterial se elevan y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energía, adrenalina y noradrenalina
Con frecuencia los cuidadores sienten miedo, pánico y enojo con el ser querido por su condición, por la impotencia de no saber cómo actuar en algunas circunstancias, manifestaciones de estrés y cargas excesivas, falta de apoyo y colaboración de los familiares cercanos.
​
Ante esta emoción particularmente trate de identificar la causa y controlar su reacción. Entienda que está en sus manos hacer una pausa y generar un cambio de comportamiento con respecto a su ser querido.
​
Miedo
Los miedos son tan extensos y variados como cantidad de personas hay en el mundo, cualquier cosa puede provocar miedo, estos se adquieren a través de la cultura, por aprendizaje vicario y condicionamiento clásico.
​
Culpa
Algunos cuidadores manifiestan sentir una gran culpa ante las condiciones de enfermedad o deterioro de la edad de su ser querido, al sentir de cerca la posibilidad de no tenerle más en su vida, de no estar haciendo lo suficiente o no saber cómo cuidar adecuadamente al ser querido.
No manifieste estos sentimientos a la persona que cuida, ya que podría generarle angustia y ansiedad, a cambio trate de comunicarse con otras personas, exprese sus sentimientos, tómese un descanso y pida ayuda.